Generales: El Gobierno prepara varios golpes de efecto para arrancar la carrera en el a帽o electoral
05/01/2025
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Apuesta a que seguir谩 bajando la inflaci贸n, avanza en una reforma impositiva integral para los pr贸ximos meses y prepara los papeles para volver al mercado de deuda internacional a mediados de a帽o; el rol del sector privado en la infraestructura y en el aporte de d贸lares en inversi贸n
La apuesta dice mucho sobre la administraci贸n de Javier Milei y habla, tambi茅n, de la parte m谩s poderosa del empresariado argentino. Una terminal del establishment que suele intercambiar ideas con el ministro de Econom铆a, Luis Caputo, y con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, le apost贸 a un funcionario que antes de fin de a帽o el Gobierno convalidar铆a una devaluaci贸n del peso. Ocurri贸 al principio del 煤ltimo trimestre. Perdi贸 y pag贸.Es probable que no quiera repetir el juego por un tiempo. Esta semana, en una conversaci贸n privada, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, respondi贸 a la pregunta que domina las discusiones econ贸micas con otra pregunta: 鈥溌縎i el d贸lar est谩 barato, por qu茅 seguimos comprando reservas?鈥, dijo.El primer a帽o de gesti贸n libertaria consolid贸 el triunfo de los duros, un grupo capitaneado por el propio Presidente, que profundizar谩 su direcci贸n en 2025 apalancado en el aval de que las cosas salieron como ellos pensaban. Creen, adem谩s, que esa mirada les permitir谩 alcanzar hitos capitalizables en el plano pol铆tico para preparar el terreno para la competencia electoral.El primero de ellos tiene que ver con la inflaci贸n, acaso el 茅xito m谩s visible de la Casa Rosada de cara a la poblaci贸n. Los pron贸sticos privados muestran que la Argentina podr铆a marcar en mayo una suba de precios apenas superior al 2%. Esa predicci贸n, que en el pasado azuz贸 el enojo de Milei con sus colegas economistas, juega a favor de Caputo.Hasta ahora, las consultoras de las que recibe informaci贸n el Banco Central han tendido a adelantar cifras por encima de la inflaci贸n oficial. De manera que en el quinto mes del a帽o, o incluso antes, el 铆ndice de precios podr铆a arrancar con el n煤mero uno. Es algo que no ocurre desde abril de 2020 (1,5%), una cifra mentirosa porque todo estaba trastocado por la pandemia.Milei va por ese premio. Terminar de mostrar que se pueden alcanzar cifras m谩s amistosas de inflaci贸n sin las herramientas en las que m谩s conf铆a el kirchnerismo, como el control de precios, en un contexto de flexibilizaci贸n del cepo cambiario. Es una reivindicaci贸n pr谩ctica de las ideas en las que cree. Ser谩, sin embargo, una transici贸n dolorosa para quienes quedaron colgados del puente roto entre la gesti贸n de Alberto Fern谩ndez y la actual.Algunos cisnes negros comenzaron a aparecer en la laguna m谩s importante de la econom铆a argentina. Siete de cada 10 d贸lares que ingresan al pa铆s vienen del campo, que vive un temblor por la incapacidad de algunas empresas de renombre para pagar deudas. Es un miedo que contamina. En la semana, las acciones de las compa帽铆as vinculadas a este negocio tuvieron dificultades durante algunos d铆as.Son fantasmas que aparecen cuando lo viejo no termin贸 de morir. En el 煤ltimo a帽o de Alberto Fern谩ndez y de Cristina Kirchner, con una sobreabundancia de pesos desvalorizados, la imposibilidad de usarlos para otra cosa y la certeza de una futura devaluaci贸n, muchas empresas los prestaron con escaso cuidado a compa帽铆as, en general m谩s chicas, que forman parte de su cadena de valor. A su vez, se adelantaron compras de insumos que hoy no se venden por ese motivo.Quienes conocen el sector en profundidad aseguran que las grandes compa帽铆as tienen una situaci贸n saludable, pero con m谩rgenes ajustados, algo que le pone una presi贸n adicional al Gobierno para cumplir algunas de sus promesas.La ca铆da de los precios internacionales y la devaluaci贸n de Brasil, principal competidor del pa铆s en soja, junto a la fortaleza del peso, dejan en evidencia el dolor para el productor argentino de pagar 33% de retenciones.El equipo econ贸mico no piensa devaluar, algo que, de concretarse, disimular铆a la carga de los grav谩menes para los exportadores. Su 煤nica alternativa es bajar impuestos, de manera frontal o maquillada. Aunque Caputo ya fue advertido acerca de la molestia del campo, no tiene margen para m谩s que alg煤n gesto si es que no quiere darle un golpe al edificio de estabilidad que est谩 construyendo antes de que est茅 terminado.La caja de sorpresas de Caputo para este a帽o incluye, de todas formas, avanzar en una reforma impositiva en la que el Gobierno est谩 trabajando desde hace meses. Ser铆a otro golpe de efecto para un pa铆s cuya abundancia y complejidad en ese rubro agobia a quien quiera invertir.La novedad estar谩 m谩s relacionada con la estructura que con los montos a pagar. Son los costos del cambio. De la misma manera en que Milei no pondr谩 en riesgo el camino de desinflaci贸n con una devaluaci贸n, tampoco pondr谩 a prueba el super谩vit fiscal al que se aferra por una baja tributaria sensible que aliviane los problemas de tener una moneda fuerte.Milei espera que en 2025 el sector privado le devuelva a 茅l lo mismo que 茅l le dio al sector privado. Ya no se trata de que las empresas aumenten las ventas para empujar la econom铆a, sino que se involucren con las arterias m谩s delgadas que mueven la rueda y desplacen al Estado de esos lugares, algo que hasta ahora ocurri贸 muy parcialmente.Hay casos sintom谩ticos que comienzan a sonar en la voz de personas a las que el Presidente escucha. Uno de los m谩s fuertes es el del economista Juan Carlos de Pablo, quien advirti贸 acerca de su preocupaci贸n por el deterioro de las rutas que, por el ajuste, ya no reciben fondos p煤blicos. La inquietud se puede expandir a toda la obra p煤blica.Hasta ahora, la Casa Rosada ha hecho malabares para sostener la pol铆tica fiscal en la que se apoya el andamiaje econ贸mico que construyeron Milei y Caputo. En el caso espec铆fico de las rutas, la Direcci贸n Nacional de Vialidad (DNV) mantuvo contratos muy b谩sicos o cubri贸 los gastos esenciales con sus propios recursos operativos.Estos 煤ltimos ni siquiera aparecen contemplados en el presupuesto y son la regla en el 80% de la red vial nacional. Sirven para compras de insumos, repuestos, gasoil y convenios con contratistas locales o municipios para hacer cosas como cortar el pasto a la vera del camino.Vialidad puede extender estas pr谩cticas eternamente, aunque eso no le permitir谩 esquivar el deterioro de las rutas que vendr谩 como consecuencia. La Casa Rosada buscar谩 en 2025 que el sector privado haga mucho m谩s que embellecer el c茅sped en materia de obra p煤blica.Patricia Bullrich, una de las ministras dilectas de Javier Milei, est谩 relacionada con un caso que puede ser paradigm谩tico. Quiz谩 no sea casualidad que la 煤ltima palabra en el tema la tenga el ministro de Econom铆a, Luis Caputo, otro de los preferidos del Presidente.Por si le faltara algo a esta historia, involucra la construcci贸n de c谩rceles, uno de los v茅rtices de la pelea entre la expresidenta del Pro, su excompa帽ero Horacio Rodr铆guez Larreta y el actual jefe de Gobierno porte帽o, Jorge Macri, cuya silla quiere en el futuro para alguien propio la influyente Karina Milei.El Ministerio de Seguridad ya le pas贸 a Econom铆a un plan para la construcci贸n de una c谩rcel en Mercedes (provincia de Buenos Aires) que estar谩 ubicada en el denominado Complejo Federal de Condenados de Agote 鈥 Mercedes. El equipo de Caputo est谩 analizando el proyecto desde sus necesidades econ贸micas y financieras.La novedad aqu铆 es que el Gobierno busca implementar un contrato de participaci贸n p煤blico-privada, una modalidad que intent贸 aplicar Mauricio Macri y fue denostada por sus sucesores Alberto Fern谩ndez y Cristina Kirchner. Quiz谩 Milei desempate.Del 茅xito de este mecanismo, que el Gobierno intentar谩 empujar este a帽o, depende mucho de lo que se diga de Milei en materia de infraestructura. Hay otros lugares, sin embargo, donde el sector privado no llegar谩, a menos que la Casa Rosada descubra c贸mo cobrarles peaje a los guanacos que cruzan la ruta en el norte argentino, por ejemplo.El sector privado tambi茅n estar谩 llamado a cumplir en 2025 un rol clave para definir el futuro del d贸lar. En un ejercicio hist贸rico de escasos antecedentes, el ajuste del primer a帽o de mandato le permiti贸 a Caputo ahorrar lo suficiente para pagar casi todos los vencimientos de deuda privada que tiene por delante. Es como poner al pasado argentino patas para arriba: el pa铆s que suele vivir en un clima de incertidumbre con respecto al pago de sus compromisos, ahora dej贸 en claro, por adelantado y con recursos propios, que no tendr谩 problemas para pagar.La conducta de Caputo, sin embargo, genera un estr茅s con el Banco Central, el organismo a cargo de su amigo Santiago Bausili. Cada vez que Econom铆a cambia sus ahorros en pesos por d贸lares, pasa por la ventanilla de la entidad monetaria, algo que le saca reservas netas en d贸lares. En otros t茅rminos, parte de los d贸lares que con esfuerzo junta Bausili, se los lleva Caputo para pagarles a los acreedores.驴Qu茅 papel puede jugar el sector privado en ese juego? El Gobierno espera que con el RIGI empiecen a llegar d贸lares mediante inversiones que, en t茅rminos cambiarios, compensen los frutos de la frugalidad del ministro de Econom铆a.Al entusiasmo financiero propio se le suma otro ajeno. Este mes asumir谩 en Estados Unidos Donald Trump, que ante los ojos del mundo tiene a Milei como uno de sus socios pol铆ticos. A las empresas no les interesa esa amistad, sino la convicci贸n de que el pa铆s m谩s importante del planeta ayudar谩 a la Argentina.La sensaci贸n oficial es que nadie importante querr谩 quedarse afuera de esa potencial loter铆a con premio extra que representan los negocios de sectores claves en el pa铆s. Se sortear谩 en un momento en el que el Gobierno ya mostr贸 su plan, redujo la tasa de inflaci贸n, cambi贸 la reputaci贸n y espera que la econom铆a crezca en un a帽o electoral que lo encuentra competitivo.Caputo madura otra jugada para terminar de dejar atr谩s la Argentina heredada del 煤ltimo per铆odo kirchnerista. Prepara los papeles para salir al mercado internacional de deuda a mediados de este a帽o. Es algo que no ocurre desde enero de 2018, cuando 茅l mismo era ministro de Finanzas. Una circularidad po茅tica que terminar铆a de aliviar el camino del Banco Central hacia la recuperaci贸n de sus reservas.Hay, sin embargo, un detalle importante que deben tener en cuenta quienes van a ofrecerle dinero al Gobierno. El ministro de Econom铆a no parece estar apurado. Mientras el ahorro le permita pagar los compromisos, sabe que cuanto m谩s tarde en volver al mercado, m谩s barato le costar谩. Y est谩 empezando a germinar una idea m谩s fuerte: que el Estado mantenga apagada su aspiradora de dinero para que decante en financiamiento hacia el sector privado, en empresas como YPF, Pampa o PAE, por citar ejemplos.Algo de eso pasar谩 en la semana que arranca ma帽ana. El Gobierno pagar谩 vencimientos de bonos m谩s de US$4000 millones que, seg煤n espera, los acreedores de la Argentina usar谩n en parte para volver a comprar deuda nacional, que subir谩 de precio, bajar谩 el riesgo pa铆s y bajar谩 el costo de capital para el sector privado. Eso es lo que cuenta, al menos, el pizarr贸n imaginario de los funcionarios que manejan la econom铆a.
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